Sigamos hablando de madres narcisistas

Sigamos hablando de madres narcisistas. Hoy quiero que continuemos con el tema de madres narcisistas, que es un tema complejo, sí porque estamos hablando de nuestras mamás. Sin embargo, es un tema que a los varones les cuesta entender, porque el problema es con las hijas, no con los hijos, las hijas somos la proyección de esa madre. A las hijas es a la que la madre nos tiene envidia. Al respecto ustedes dirán: “Guao qué fuerte ¿cómo que envidia?”. Claro pero es un trastorno. Una persona normal no lo siente ni le pasa eso. Entonces no juzguemos ni pongamos palabras que no son, es un trastorno y por eso tienen necesidad de sentir envidia. No son empáticas, no son simpáticas.

El mayor problema del trastorno narcisista es que las madres siembran en los hijos semillas de ansiedad, de duda, de fracaso, incluso de depresión, de baja autoestima. Entonces cuando tengamos algunas de esas emociones, algunos de esos sentimientos, es importante que revisemos si tenemos una madre narcisista, porque a lo mejor no tenemos ninguna razón para tener depresión estrés o ansiedad, ninguna razón en el presente, en el hoy, pero tal vez en nuestra niñez sí tuvimos una madre así.

Y otra razón muy importante y es a lo que me dedico, en constelaciones familiares hablamos de que la madre es la fuente de la abundancia. Si estamos mal con nuestra mamá, cuesta que fluya la abundancia en nuestra vida. Por eso hay muchas razones para querer estar bien con mamá, pero estar bien con mamá no significa ir a comer todos los días con mamá, ni hacer todo lo que mamá quiere. No mal entendamos el estar bien. El estar bien quiere decir sanar a la madre interna que tenemos. Porque por ejemplo, hoy mi madre puede tener 90 años (yo tengo más de 50), pero no es con esta mamá con la que yo tengo problemas. Yo tengo problemas o tuve problemas cuando estaba entre los cero y los 15 con la mamá que tenía en ese momento, porque hoy ya no vivo con ella, tengo mi familia, mi marido, mi hija. Ya no estoy allí, pero aún esas heridas están dando vuelta: semillas de ansiedad, estrés, depresión, baja autoestima. ¿Te das cuenta por qué es necesario tomar conciencia y comenzar a sanar?

En los comentarios de mis videos he recibido mensajes como: “Simplemente no veo más a mi mamá, no me interesa”, y puede ser válido, pero realmente la pregunta es: ¿sanaste a mamá? Porque lo que no sanan los padres lo sanan los hijos. También es una ley en constelaciones familiares: lo que tú no sanaste, tus hijos se van a hacer cargo por ti. Y en mi caso me dediqué a esto porque quiero evitar en la medida de lo posible que mi hija sane aquello que yo no he sanado. Por eso te quiero transmitir este contenido, para que tomes conciencia y puedas ver qué te falta sanar aún con mamá.

La madre no la sanamos tan fácilmente, porque es la persona que nos trajo al mundo, le debemos la vida, incluso podemos estar años trabajando con ella de forma interna, no hablo de juntarme con mamá, hablar con ella y darle a entender lo que me pasó. No, eso ya no existe eso ya no sucedió. ¿Por qué? Porque estamos aún en el reclamo, hay muchas personas que aún a esta edad, pasados los 50, incluso los 60 y hasta los 70 están en el reclamo contra mamá por lo que no le dio hace 50 años atrás, ¿te das cuenta? Eso es quedarse pegado y no sanar.

Imaginemos la siguiente situación: si mamá viene todas las noches y te da ropa y te da el beso de las buenas noches y te da la caricia que no te dio, tienes a tu marido al lado, tienes a tus hijos en tu pieza, ¿te sirve de algo? No, porque lo que mamá no te dio, ya no te lo dio. Lo que hay que sanar es la madre interna que tienes, no la madre real y física que está fuera. Incluso si tu madre ya no está, de todas maneras hay un recuerdo y una imagen interna de esa mamá que quizás tuvo este trastorno.

Este un tema que da para mucho más, así que sigamos hablando de madres narcisistas en www.academiaverobaeza.com.

Si deseas ver el video desde donde fue extraído este artículo, da clic en el siguiente link: