Sabías que las 5 heridas de infancia están relacionadas con las madres narcisistas

¿Sabías que las cinco heridas de infancia están relacionadas también con una madre narcisista? Sí, desde hace algunos artículos te vengo hablando de lo que es una madre narcisista y por qué es necesario sanarla y tomar conciencia. La madre narcisista también te conté que siembra semillas de dudas, de ansiedad, baja autoestima, depresión. Sin embargo, las cinco heridas de la infancia también tienen que ver con la madre narcisista.

Muchas personas, la gran mayoría, pueden tener una, dos o tres heridas de infancia. Nosotros los hijos de madres narcisistas normalmente tenemos las cinco. Sí, es un asunto complejo.

Tenemos la herida del rechazo, porque sí, nos hemos sentido rechazados muchas veces. Tenemos la herida del abandono porque así nos sentimos cuando todos los demás eran importantes menos nosotros. Tenemos la herida de la humillación, porque estás gordita, podrías hacerlo mejor, sin embargo mira cómo te estás comportando y tendían a humillarte constantemente o tienden a hacerlo. La herida de la traición, claro ¿cuántas veces fuimos traicionados y nos compararon también con otros? Y la herida de la injusticia, porque si tenemos más hermanos no les pasa lo mismo que a nosotras, les pasa, pero en menos medida. Yo no digo que no les pase, sí pero en menos medida. Y era injusto, sí era injusto, ¿por qué a nosotros?, ¿por qué a mí?, ¿por qué los demás no? ¿Por qué los demás tenían una mamá que los cuidaba, que los atendía, que se preocupaba de ellos y yo no?

Las cinco heridas de infancia es muy importante sanarlas, tomar conciencia, ¿por qué? Porque al revés pasa que la herida crece más, ¿qué quiere decir esto? Que tengo una hija adolescente y todos sabemos lo que pasa con los adolescentes, cambian de personalidad, cambian de carácter, vuelven a construir su estructura así como la construyeron de niño, porque en la adolescencia se vuelve a construir todo de nuevo. Es como una casa que le quedó pequeña y necesita romper esa casa, crecer y construir una nueva casa. Esa es la mejor forma de describir la adolescencia, es construir una nueva casa, ¿pero en el camino de la construcción qué sucede? “Mamá, no te me acerques…, mamá no me toques…, mamá ¿que van a decir mis amigos si me abrazas?”. “Mamá mantente a un lado…, mamá, ya soy

grande, déjame avanzar…”. Y resulta que si yo soy hija de una madre narcisista y mi adolescente me dice: “Mamá hazte a un lado, mamá no me toques, mamá…” y uno empieza a irse hacia atrás con cada frase, se vuelve a activar la herida del rechazo, se vuelve a activar la herida del abandono, se vuelve a activar la herida de la traición, porque me siento traicionada por mi hija, me siento abandonada, me siento rechazada. Todo esto surge en el contexto de que yo no he hecho un trabajo de desarrollo personal y no he sanado todo lo que sucedió con mamá.

De todo esto se desprende que vivir con hijos pequeños adolescentes y luego adultos si yo he tenido una madre narcisista, no va a ser un camino fácil. Y sin embargo, no es que todos estén mal, no es que mi hijo sea terrible, no es que yo sea terrible, no es que mi madre sea horrible. No, En realidad se trata de situaciones dolorosas. Recuerda que lo horrible y lo terrible no se sana, lo doloroso sí se sana, lo doloroso sí podemos superarlo y salir adelante. Y nuestra madre no es horrible, solo tiene un trastorno. Y mi hijo no es malo, sino que me está apretando mi herida. Si yo tengo una herida en el brazo en este momento y viene alguien y me la aprieta, le diré obviamente: “Ay córrete que me dolió, me apretaste la herida”. ¿El problema es ver que me apretó la herida? ¿O el problema es mío que tengo la herida abierta y no he querido sanarla o no he podido sanarla? El problema es mío, él apretó la herida exactamente donde me duele. Y eso pasa en la vida real, eso no nos pasa todos los días, eso nos pasa con los jefes, con la pareja, con los hijos, con las amistades, con todas las relaciones transversales que tenemos.

Una relación con una madre narcisista nos causa problemas en todos los ámbitos de nuestra vida. Tomar conciencia de qué es, es lo importante, porque a veces ¿qué creemos? Creemos que tenemos mala suerte: “Uy qué mala suerte la pareja que tengo…, uy qué mala suerte el jefe gruñón, qué terrible…, uy qué mala suerte mis amigas que no son empáticas…”. Nos buscamos patrones como mamá, patrones de comportamiento y de repetición, a eso me refiero, como mamá. Tendemos a repetir la historia, ¿y por qué repetimos la historia? La repetimos porque no buscamos lo que es bueno o lo que es malo, buscamos lo que es normal. Para nuestro inconsciente es normal relacionarse con ese tipo de personas. ¿Te das cuenta cómo vamos entrando en profundidad? El tema da para mucho, pero es complejo, tampoco te quiero abrumar con un video diciéndote tanta cosa, lo importante es ir tomando conciencia.

En este video vimos las heridas de infancia, lo que significa que un adolescente te toque tus heridas o que venga una persona afuera que pueda afectar las relaciones de forma transversal. A esto nos dedicamos en www.academiaverobaeza.com.

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