¿Sabes cuál es uno de los factores que más alejado te tiene del dinero?

Hoy te quiero contar que el sábado pasado cuando estábamos trabajando en el programa de mentoría y acompañamiento, nos hallamos hablando de los planes, proyectos y de cómo  implementar los negocios para obtener más ingresos. Sin embargo, lo primero que me dijo una participante es: “A mí me da miedo vender, me da vergüenza vender porque creo que me van a comprar por lastima". En eso yo le pregunto: ¿por qué crees que te van a comprar por lastima?, ¿tú me compraste a mí por lastima?

En eso me da las razones por las que compró y a su vez le pregunto: ¿por qué a ti te comprarían por lástima?

Y me dice que la mamá cada vez que veía a alguien vendiendo le compraba y le compraba por lastima diciendo: "Pobrecito este hombre, como no debe tener con qué comer, comprémosle algo, lo que sea".

Aunque ellos tampoco tenían mucho dinero, no es que la mamá fuese una mujer adinerada y le compraba a todos por pobrecitos, ¡no!, era una mujer de esfuerzos como todos nosotros.

Sin embargo, ella se quedó con esa sensación de que a uno le compran por lastima, se quedó con la idea, se quedó con la creencia.

Entonces, lo primero que tuvimos que hacer antes de empezar un plan o un proyecto, fue trabajar con su vergüenza y la lástima que ella siente, porque si no su empresa no iba a crecer jamás, no importa lo que hiciera no iba a vender.

Así que el tema de las creencias limitantes es lo que nos aleja del dinero, se trata de una razón mucho más poderosa que la recesión, que el gobierno, que el presidente, que la delincuencia, que todo lo que está sucediendo en el país.

Lo que más te aleja de tu prosperidad es la emoción y lo que sientes al momento de sentarte a vender. No te imaginas la cantidad de personas que han venido a trabajar el miedo de pararse frente de una pantalla o a un grupo de personas; hay un miedo detrás, un miedo muy grande.

En algunas ocasiones tiene que ver con el ego y la soberbia, en otras ocasiones tiene que ver con el padre, con el abandono del padre. Nosotros salimos al mundo a través de los ojos de nuestro padre, así aprendimos a pensar que el mundo era peligroso. En algunas otras circunstancias lo que opera es lo que decía nuestra madre, como en el caso de esta persona, que la madre decía que compraba por lastima.

¿Y a ti qué te detiene para comenzar a vender?

¿Qué te decían papá y mamá? Recuerda, escucha, presta atención, toma nota y comienza a trabajar con esas frases, hacerlo es lo que te va a llevar adelante. Esta es una de las razones por las que no logras salir adelante, no se trata de la recesión, se trata que es necesario tomar conciencia de lo aprendido en la infancia.

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